¿Cómo trabajo?
Terapia
De base cognitivo-conductual, tuve la oportunidad de ampliar mis conocimientos sobre la psicología en el Master de Tratamientos psicológicos y de la salud de la Universidad de Málaga.
En este máster tuve la oportunidad de comenzar a conocer otras corrientes de la psicología, como son la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), Terapia Icónica, Terapia Constructivista, Terapia Sistémica Breve, Terapia Humanista.
Todo ello ha hecho que siga una orientación ecléctica en la que la demanda y necesidades de la persona están por encima de corrientes y tópicos psicológicos.
No hay, bajo mi entender, unas terapias mejores que otras, sino que cada una aporta algo valioso que puede ser utilizado en beneficio del paciente, además todas persiguen un mismo fin, buscar el bienestar emocional y físico de la persona.
Con toda esta experiencia opino que la terapia cognitivo-conductual es una terapia muy completa ya que interviene sobre los pensamientos e interpretaciones de la persona y cómo estas afectan a su conducta y viceversa. Por eso ese ámbito de actuación es muy completo y efectivo. La intervención de las emociones en nuestras conductas y nuestra forma de actuar y de vivir es algo a tener muy en cuenta a la hora de planificar una intervención, pues son claves en el funcionamiento humano.
Por todo ello esta multidimensionalidad de la psicología
es algo que en mi experiencia se ha convertido muy positivamente en un buen punto de partida para la ayuda a las personas.